martes, 28 de enero de 2014

El país de las luces

El número de deidades en la India es muy grande, por lo que el número de templos lo es aún más. En cada estado, en cada ciudad, en cada sector, en cada barrio y en cada calle habrá un templo. Estas construcciones, ya sean grandes o pequeñas, siempre tendrán un olor dulzón, que es el efecto de la mezcla de las flores, frutas e incienso depositadas como ofrenda.

 Cuando hay celebraciones especiales para cualquiera de los dioses, la gente acude a los templos a prender un palo de incienso y a marcarse en la frente con los colores que allí encuentran. Por las noches se llena de luces a los templos y, según el tamaño de la celebración, también las calles y hogares. Dado el gran número de dioses, cada noche, los barrios están iluminados. Se vaya caminando, en auto, en bus o, incluso, ensimismado en los pensamientos mirando al piso, será imposible no toparse con estas decoraciones o no escuchar y ver los juegos pirotécnicos volando por el cielo.


 Algo que he llegado a admirar es el gran respeto que la gente demuestra al pasar frente a ellos; la mayoría de los hindúes cierran sus ojos y hacen pequeñas oraciones sin parar su camino. Regresando a mi casa las noches en esos buses repletos y llenos de caras de cansancio, la atmósfera cambia totalmente al pasar por los sectores iluminados; el rostro de las personas se relaja y parece que, por un momento, se olvidan de cualquier tipo de incomodidad o malestar.

 Uno de los festivales más grandes en la India es el Dasara. Éste se celebra con gran acogida en Mysore y en algunas ciudades del norte. Por la noche toda la ciudad está totalmente iluminada, todas las casas, las calles, los templos, las escuelas e, incluso, el palacio. El Dasara es la celebración del triunfo del dios de la luz sobre el dios de la oscuridad. Es por ésto que ningún rincón de la ciudad queda a oscuras, para no dejar entrar a la oscuridad bajo ningún concepto.

 Siempre, en cualquier rincón de la India habrán decoraciones con luces listas para atraer las miradas de todos los transeúntes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario